Acerca de la Constipación
Se habla de constipación cuando las deposiciones ocurren con escasa frecuencia. Puede también que sean difíciles y dolorosas. Aunque muchas personas piensan que padecen este trastorno al no conseguir evacuaciones diarias, la constipación sólo se considera patológico cuando no se alcanzan las tres deposiciones semanales. Según los expertos, los límites normales oscilan entre tres evacuaciones diarias y tres semanales.

En la mayoría de los casos la constipación es temporal y no suele revestir gravedad. Un simple cambio en los hábitos alimenticios y en el estilo de vida suele ser eficaz a la hora de aumentar la frecuencia de las evacuaciones, sin que sea necesario recurrir a laxantes.
Según su duración puede ser:
- Pasajero: aparece ocasionalmente y en general se debe a alteraciones en los hábitos de una persona (viajes, cambios de dieta, falta de ejercicio, ingestión escasa de líquidos o toma de algún medicamento).
- Crónico o habitual: en él inciden malos hábitos personales o el padecimiento de alguna enfermedad que lo provoca.
Según los mecanismo fisiológicos:
- Por hipomotilidad intestinal: se produce por una hipotonía o disminución de la fuerza de los músculos intestinales para realizar las contracciones que facilitan la expulsión de las heces.
- Por hipermotilidad intestinal: espasmos o contracciones involuntarias y persistentes de una parte del intestino que retiene las heces e impide una correcta evacuación
- Proctógeno o de causa rectal: sucede cuando las heces, al pasar por el recto, no desencadenan el reflejo suficiente para que la persona realice una defecación normal
- Por obstrucción mecánica del colon o recto: por lesiones en el colon.
Tratamiento
La mayoría de los casos de constipación suelen solucionarse sin la necesidad de recurrir a laxantes. Se recomienda incluir alimentos ricos en fibra en la dieta diaria (frutas como el
kiwi; verduras como la
acelga,;algas como el
cochayuyo; cereales integrales; productos ricos en
probióticos como el yogurt,
kombucha y leche cultivada; legumbres como las lentejas y los
porotos y frutos secos como las
nueces por ejemplo) y evitar las comidas con alto contenido en grasa. También se aconseja aumentar la ingesta de agua en pequeños sorbos cada media hora y zumos, que facilitan el movimiento intestinal, agregar los jugos
salvado de trigo, dejar en remojo en la noche dos cucharadas de
semillas de linaza con
ciruelas pasas y beber a la mañana siguiente. La cáscara sagrada también es de ayuda.
Practicar ejercicio y reservar cierto tiempo cada día –siempre a la misma hora- para acudir al baño son hábitos que deben ser observados para evitar la constipación. Si con estos consejos la constipación crónica no remite, los especialistas recetan laxantes durante un periodo limitado de tiempo. El abuso de estos medicamentos puede crear adicción e interferir en la capacidad del colon para contraerse y empeorar
la situación.